LA RÍA DE BILBAO COMO PRINCIPAL PROTAGONISTA
La historia de Bilbao ha estado siempre ligada a su ría. Nació donde ésta se hacía navegable. Debido a la actividad marítima la villa se desarrolló y creció tanto que necesitó ampliar su territorio anexionándose la anteiglesia de Abando, quedando la ría como línea divisoria: a la derecha, el Casco Viejo y a la izquierda, el Ensanche. Aunque Bilbao era un puerto seguro, libre de fuertes tormentas y ataques de corsarios, era complicado remontar los 14 kilómetros: La barra de Portugalete, la curva de Elorrieta y los churros de Olabeaga obligaban a desembarcar las mercancías y transportarlas en gabarras hasta el Casco Viejo. A lo largo de los siglos la ría sufrió movimientos en su cauce y se eliminaron playas y fondos peligrosos. En 1877 el ingeniero Evaristo Churruca, consiguió eliminar la temida barra de Portugalete, construyendo su famoso Muelle de Hierro. La actividad minera de los montes de Triano y Miribilla favoreció la industria metalúrgica pero también fue fuente de contaminación ya que la ría recibía todos los desechos industriales. Tras la reconversión industrial, un plan de saneamiento logró devolver a la ría el oxígeno que le faltaba para albergar la vida que ahora florece. Sus orillas se han visto bañadas de nuevos y modernos edificios emblemáticos y se han creado paseos en sus márgenes, lo que la han convertido en el eje del desarrollo urbanístico y turístico de la ciudad. Sin embargo, la ría se ha desbordado en múltiples ocasiones, debido en parte, a la ubicación de la villa en un meandro del río encajado entre montañas. La última inundación de gravedad ocurrió en agosto de 1983 tras fuertes y continuas precipitaciones en plena celebración de la Aste Nagusia. El agua alcanzó los tres metros en algunos puntos de Basauri y hasta cinco en Bilbao. Tras su salida de Bilbao y hasta su desembocadura en el mar recorre 23 km.
La ría de Bilbao allá por el año 1890, con el Ayuntamiento en obras en primer término, puerto y playa de la villa
En primer término, el considerado primer rascacielos de Bilbao
con 40 metros de altura
Jose María Chapa y Manuel Ignacio Galíndez fueron los arquitectos.
Se encuentra en la calle Bailén enfrente de la estación de la Concordia
Gracias a una gran labor de limpieza la ría, hoy llena de vida, atrae a las gaviotas
que buscan alimento
Zubizuri
(puente blanco), obra de Santiago Calatrava, es una pasarela peatonal que conecta el Campo Volantín con las Torres Isozaki
Piragüismo en la ría
Se practican todos los deportes náuticos
La ría a su paso por la zona de Bilbao la Vieja, al fondo de nuevo el rascacielos de Bailén
Escenario de competiciones internacionales como la final de las Cliff Diving World Series celebrada durante los años 2014 y 2015
La ría como lugar de esparcimiento y ocio, espejo en el que se mira el Guggenheim
La ría se rodea de cultura: Universidad Literaria de Deusto
Zubizuri al fondo y Torres Isozaki
Barrio de Olabega, muy ligado siempre a la ría
La grúa Carola junto al puente Euskalduna, el Palacio Euskalduna, el Museo Marítimo y el estadio San Mamés. Un recuerdo de los astilleros Euskalduna que aquí se ubicaban
Bajo el puente del Arenal y cercana al Teatro Arriaga, a la izquierda
A la derecha la Torre Iberdrola
Vista de otro ángulo con las Torres Isozaki a la dereha
La escultura Mamá en forma de araña, obra de Louise Bourgeois en bronce,
acero inoxidable y mármol. Tiene 10 metros de altura y 10 de diámetro
Grupo de casas del Barrio de Bilbao la Vieja reflejadas en la ría
Mercado de la Ribera, derecha
Puente e Iglesia de San Antón
símbolos de Bilbao representados en su escudo. Aquí comenzó todo
El Casco Viejo, también conocido como "Las Siete Calles", a la izquierda
Nocturno con el Ayuntamiento al fondo
El monte Serantes, de 451 metros, al fondo
Centro comercial Zubiarte, obra del arquitecto norteamericano Robert Stern
y el Hotel Meliá de Ricardo Legorreta (edificio rosa)
y aquí, la ría a su paso por el barrio de Abusu (La Peña) y el viaducto de Miraflores